La vida nos pone en situaciones comprometidas por el mero hecho de no poder decir lo que pensamos o no compartir la información por miedo, confianza...
La información es poder, se dice. Pero la experiencia me habilita a decir que, omitir información que a corto plazo nos puede perjudicar, a veces no es la mejor opción.
Me viene a la memoria una anécdota de una señora que salía de la ducha cuando llamaron a la puerta, al abrir se encontró con el vecino que al verla le dijo: "Si dejas caer la toalla, te doy 1.000 euros". La mujer, sin pensárselo, dejó caer la toalla quedando desnuda, y el vecino le dió el dinero. Al volver al baño, aún un poco confundida, su marido le pregunto quien llamaba a la puerta, a la que ella respondió que el vecino. El marido preguntó: "¿Te ha devuelto los 1.000 euros que le presté?".
La moraleja, a veces, es mejor compartir la información aunque te perjudique a corto plazo, para evitar situaciones embarazosas.
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1 comentario:
jajaja...No pude evitar postear aquí...me he quedado leyendo y esto me ha hecho reír muchísimo... Si, quizá no sea mala idea compartir cierta información.
Fue grato leerte... Ahora si ya me voy.
Saludos.
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