Además, la estadísitica nos brinda a menudo la probabilidad de que en un grupo de unas diez personas, siempre haya uno que fomenta el ser blanco de las críticas del resto. Lo tengo demostrado.
Es por eso que sorprende que seamos tan reacios a recibir por parte de los demás la más mínima crítica. Perdón, sólo nos gustan las críticas constructivas. Falso, no nos gustan las críticas.
Craso error. En la vida, se aprenden muchas cosas por uno mismo, pero se aprende a ser mejor persona escuchando cómo los demás ven lo que hacemos y cómo estos nos pueden ayudar a mejorar. Luego ya veremos si lo hacemos o no.
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